La Cámara Federal de San Martín ratificó la decisión del Juez Federal de Campana, Adrián González Charvay, a favor de l@s vecin@s de Pilar, y las Centrales Térmicas «Matheu II» y «Matheu III» quedarán clausuradas mientras dure el juicio en el que se solicita su erradicación.

Conversamos con la activista ambiental Erica Hahn, fundadora de Ambientalistas Autoconvocados, y el abogado Gustavo Madeira que junto a Fabián Maggi patrocina a la Asociación Civil JUVEVIR (Junta Vecinal Villa Rosa) y otros vecinos contra las empresas Araucaria y APR Energy, sobre la lucha ciudadana en defensa del ambiente que hoy logra un fallo favorable luego de tres años de polémica y manifestaciones.
Esta semana la Cámara hizo a lugar a una decisión en primera instancia del Juzgado Federal de Zárate – Campana, a cargo de Adrián González Charvay, quien había ordenado el cierre preventivo de las plantas, ubicadas en Villa Rosa, hasta tanto se determine si son contaminantes, como sostienen agrupaciones vecinales y ambientalistas. La Cámara, originalmente, había rechazado sostener la medida de Charvay, pero la apelación de los vecinos llegó la Corte Suprema de Justicia, donde se instó a la Cámara a que realice un nuevo pronunciamiento, teniendo en cuenta todos los elementos.
“Este es un caso más que se da cuando el poder político se pone de acuerdo con el económico para avanzar con determinados negocios, sin importar las consecuencias para la sociedad, ni la voluntad de la gente, lamentablemente”, dice Gustavo Madeira.
Erica Hahn cuenta el comienzo del reclamo: “ Desde que nos enteramos a fines del 2016 que venían cuatro termoeléctricas a Pilar, empezamos a preguntar dónde se iban a instalar. La ONG Patrimonio Natural presidida por Graciela Capodoglio, participó de una protesta en el Concejo Deliberante donde se trató el tema y solicitaron que se tengan en cuenta las Leyes, ordenanzas y el estudio de impacto ambiental prestando principal atención en el uso del agua. A mediados de 2016 comenzaron con el movimiento de suelo allí, realizamos pedidos de información e intentamos comunicarnos con vecinos. Habían sido votadas por unanimidad dos ordenanzas de permiso de uso de suelo, totalmente ilegales e irregulares. Admitían la instalación de dos industrias de tercera categoría en una zona habitada cuando la Ley 11459 de Radicación Industrial, Ley Provincial Bs As, indica que este tipo de industrias, catalogadas como peligrosas por sus emanaciones tanto liquidas como gaseosas, como por la peligrosidad de sus establecimientos, posibles accidentes, vuelcos, vertidos, explosiones, deben radicarse en zonas industriales exclusivas alejadas de la población”.

SIN LEY
A pesar de los reclamos las empresas, con el aval de los gobiernos de turno avanzaron: “PAMPA ENERGY, se radicó en el parque industrial, Araucaria y APR Energy en el límite entre Pilar y Escobar de manera ilegal e irregular y como excusa se dijo que allí hay un centro de transferencia de Edenor y una pequeñísima central termoeléctrica llamada MATEUH 1. Están allí desde que eran parte de SEGBA, la antigua empresa estatal, y era una zona rural prácticamente deshabitada. Pero en 2015-2016, ya estaba vigente la Ley 11459 de Radicación y la Ley General del Ambiente, Ley Nacional y ambas explican claramente donde y como deben radicarse este tipo de industrias”, recuerda Erica y agrega: “En la primavera del 2016 comenzaron a llegarnos dudas y pedidos de ayuda de algunos vecinos y nos pusimos muy contentos de que al fin se comuniquen con nosotros, ahí empezó la lucha vecinal, la primera vez que nos reunimos con vecinos fue increíble, eran aproximadamente 50 vecinos y nos reunimos en el playón de estacionamiento de las termos, la segunda convocatoria eran como 500 vecinos, y recuerdo que hablamos alrededor de una hora explicando qué tipo de industria era, las Leyes que incumplían”.
“Organizamos asambleas casi todos los sábados y los vecinos se juntaban en casas a realizar pasacalles, carteles, y todo tipo de acciones y activismo, planificar intervenciones en el municipio, HCD, y escraches para evitar que continúen las obras. Hubo marchas, cortes parciales de Ruta, caravanas que recorrían distintos lugares visibilizando la problemática, un controvertido acampe que fue algo violento con los referentes de esta lucha, pero que visibilizo mucho la lucha, y un sin fin de habladurías sobre Gustavo Madeira y miembros de la orga que estaba naciendo ya que nos estábamos metiendo, otra vez, con poderes politico-empresariales de turno. Así que fuimos embarrados por infiltrados y por funcionarios, concejales, pero, aqui estamos, algo rotos y golpeados, pero demostrando que eso es ilegal”
“Entonces logramos juntar unos manguitos con una vaquita entre vecinos y Gustavo y Fabian los abogados, realizaron 2 medidas cautelares INCREÍBLES, y las presentamos en el juzgado de Campana, la firmamos cuatro personas y JUVEVIR ya que aun no teníamos personería jurídica como Organización”.


EN LAS CALLES Y EN LOS TRIBUNALES
Desde las termoeléctricas al pueblo de Matheu hay 250 metros, a Los Pilares unos 400, a Campo Chico unos 750, a Campo Grande unos 950, a Pradera unos 1.000, al barrio Saint Matthews unos 1.680 metros y al Colegio Saint Matthews 2.230 metros. En el radio de los 1500-2500 metros se ubica el country Lagartos y en el radio de 2.500 a 4.000 metros quedan aún más urbanizaciones incluyendo La Lomada, Ayres, Highland y Farm Club. Ante el atropello la comunidad bonaerense se organizó y buscó defender sus derechos por la vía judicial. Gustavo Madeira detalla: “El reclamo por las termoeléctricas empezó desde el comienzo del año 2017, cuando la gente empezó a ver una construcción, y no sabía de qué se trataba. Allí, dadas algunas averiguaciones en el municipio, muchas ONGs y ambientalistas se preocuparon y así se empezó a averiguar, pedir informes, reclamos administrativos. Finalmente cuando a pesar de los reclamos la autoridad administrativa, el municipio y el OPDS provincial seguían adelante con el proyecto, que había comenzado su obra ilegalmente sin Certificado de Aptitud Ambiental,es que en el mes de diciembre de 2017 se inició una acción judicial. En ella se solicitaron medidas cautelares, para evitar el funcionamiento por cuestiones ambientales, peligro de contaminación, fue concedida por el juez federal de Campana Charvay. El fallo ante la apelación de las termoeléctricas, fue revocado en mayo de 2018, permitiendo la operación de las plantas y recién en diciembre de 2020, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un recurso extraordinario que presentamos, revocó ese fallo arbitrario e ilegal, y ordenó dictar una nueva sentencia que tenga en cuenta lo ambiental. Así, ayer la Cámara federal con otra integración del tribunal ayer dictó Sentencia, ratificando aquellas cautelares del Juez Charvay las que vuelven a tener vigencia”.


AI- ¿Qué pasó en el medio?
Gustavo Madeira: “Luego del fallo de la cámara en mayo de 2018 comenzaron a funcionar. Las primeras manifestaciones negativas que tienen estas centrales térmicas es la contaminación sonora. Fue un martirio para los vecinos vivir al lado de estas centrales funcionando, por lo que hubo cientos de denuncias ante OPDS por ruidos molestos, algunas clausuras de las autoridades, levantamiento de clausuras y vuelta a clausurar cada vez que se verificaban los ruidos molestos según la norma provincial. Algo que se podía haber evitado de mantenerse la primera cautelar del Juez Charvay.
Ahora, con este fallo, lo que se determina es que mientras dure el juicio de fondo, en donde los vecinos pedimos la erradicación de las centrales térmicas a un lugar acorde a este tipo de industrias peligrosas y contaminantes y no en el medio de una zona urbana o club de campo, y por los principios de prevención de daño y precautorio las centrales térmicas no pueden operar. Por ley, las centrales termoeléctricas deben estar en zonas industriales exclusivas, o parques industriales, jamás en una zona como esta. Además, debemos recordar que todo el procedimiento ilegal de habilitación se hizo sin la participación ciudadana obligatoria según la Ley General del Ambiente, aún más en contra de la voluntad de los vecinos”.
AI -¿Qué expectativas tienen con este fallo?
Gustavo Madeira: Las expectativas son positivas, pero el juicio a pesar que llevamos tres años de litigio, recién empieza. Uno de nuestros argumentos fue tomado en este fallo, que las autorizaciones ambientales, se hicieron sin tener en cuenta el impacto ambiental en conjunto y acumulativo de ambas industrias al mismo tiempo. Lo cual nos mejora la expectativa
Erica Hahn: “Sabemos que las medidas cautelares son excelentes, y que por estar muuuuuy bien hechas, no las pueden bajar pese a ser más de 20 abogados de esas corporaciones contra Gus y Fabián que valen por todos ellos al cuadrado y sin esos jugosos sueldos, ya que pese a intentarlo, hemos juntado poco dinero para seguir con estos y otros juicios ambientales que llevamos adelante o en los que participamos. Esperamos que se haga justicia, que se cumplan las Leyes y el artículo 41 de la constitución, que se actué con lógica en estos y otros casos, que se erradiquen las termoeléctricas como pedimos en las medidas cautelares que haya participación ciudadana verdadera y que se escuche a los pueblos y que decidamos qué permitir y qué es lo que no queremos en nuestros territorios, dejar de ser zonas de sacrificio, que se elija la vida por sobre empresarios y beneficios económicos para pocos”.
AI: ¿Las empresas podrían llegar a tener que resarcir a la sociedad por el daño ambiental?
Gustavo Madeira: “Ese es un paso posterior, pero sí, existe la posibilidad. Cuando se comprueba el daño ambiental, la propia ley general del ambiente primero prevé la obligación de recomponer el ambiente al estado anterior, y si ello no fuera posible, una indemnización sustitutiva a favor de la sociedad. Eso, respecto del reclamo de incidencia colectiva por contaminación por otro lado, cada vecino damnificado tiene derecho a su reclamo individual, dependiendo del daño particular que ha sufrido.
La ORGANIZACIÓN AMBIENTALISTAS AUTOCONVOCADOS inició otro caso similar por la termoeléctrica de Luján que siguió el mismo derrotero que esta causa, y ahora está en la Corte Suprema esperando sentencia, que esperamos tenga el mismo resultado porque es un caso totalmente análogo”.
AI:¿Existe una alternativa de menor impacto ambiental a estas termoeléctricas?
Gustavo Madeira:
“El objeto de la demanda que iniciamos expresamente dice algo así, `solicitamos la relocalización, o bien, la adopción en el lugar de un sistema de generación energía, sustentable menos contaminante, como pueden ser las renovables. Seguir insistiendo con este tipo de energía, a base de combustibles fósiles, no solo es innecesario sino que va a contrapelo de la tendencia mundial, de la necesaria transición que se requiere, conforme los compromisos asumidos también por el país al firma el Acuerdo de París’.